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No hay algo que no puedas lograr: Karina Zúñiga

POR ERICK CORTÉS

Cuando conocí a Karina, en febrero del 2015, ella era una joven que estaba egresando de la escuela secundaria.

Teníamos cosas en común: nos gustaba la misma música, veíamos los mismos programas en la televisión y los dos teníamos sueños grandes. El de ella era especialmente difícil: llegar a ser la reina de la Feria Nacional de San Marcos y representar a Aguascalientes en un certamen de belleza nacional, y a México en uno internacional.

Sí, Karina quería ser Miss Universo. Probablemente es algo que pasa por la mente de más de una niña de 15 años. Pero, ¿por qué? No se lo había preguntado en los siete años que llevaba conociéndola, hasta mi primera entrevista con ella, en junio del 2022.

"Cuando estaba en tercero de secundaria supe que una joven originaria de Aguascalientes había ganado el certamen nacional de Nuestra Belleza y que representaría a México en Miss Universo. Llamó mi atención que una mujer de mi estado llegara tan lejos, así que empecé a seguirla y a ver el mundo del modelaje y los certámenes. No creía que algún día yo sería capaz de modelar o de ser reina de belleza, pero admiraba a Wendy y quería ser como ella", cuenta.

Wendy Esparza Nació en Illinois, aunque forma parte de una familia hidrocálida. Después de estudiar periodismo y de ejercer como pasante en la cadena hispana Univision, decidió volver participar en el certamen para elegir a la reina de la Feria Nacional de San Marcos 2014. Esa fue la primera vez que Wendy concursó en una competencia similar, misma que no consiguió ganar, pues fue Jessica Amor (Nuestra Belleza Aguascalientes 2012) quien se coronó en ese año.

Pero Wendy no se rindió. Tan sólo tres meses después ganó el certamen estatal de Nuestra Belleza Aguascalientes. Y, a pesar de haber cursado una carrera en periodismo en una prestigiosa universidad extranjera, se inscribió como alumna en la misma escuela de locución donde yo estudiaba.

Más de una vez la encontré en un salón de aquellas modestas instalaciones, ya famosas por ser las aulas donde se formaron grandes talentos del medio artístico y de los medios de comunicación de Aguascalientes.

Bajo la mentoría de Lulú Tafoya, Wendy perfeccionó sus técnicas de oratoria y desenvolvimiento escénico. Eso, sin duda, marcó la diferencia para que ganara el certamen nacional y viajara a La Vegas para representar a México en el concurso internacional de Miss Universo 2015.

Aún siendo compañero de Wendy, yo fui totalmente ajeno a su preparación. No sabía lo que ella estaba haciendo ni cuánto le había costado llegar hasta donde estaba. Sin duda, su historia tenía que estar llena de retos que sólo ella conocía. Más ajena de eso era Karina, quien aún no tenía claro el camino a seguir, pero Wendy ya era su principal referente e influencia.

Venciendo el miedo

"Yo veía a las reinas de belleza y creía que eran muy grandes, muy hermosas, muy interesantes y muy inteligentes. Yo sólo era una niña de secundaria que no sabía cómo arreglarse. No sentía que cumpliera con los estándares de belleza de una reina. Yo veía a las concursantes, me comparaba con ellas y sentía que no tenía nada que ver".

Karina se desanimaba frecuentemente a causa de esto. Más de una vez me dijo: “tan sólo hazme una lista de todo lo que me falta y verás por qué no lo puedo lograr”. –Pero, ¿qué era realmente lo que le faltaba? Sólo dos cosas: prepararse e intentarlo. Y lo hizo.

Erick: Un día estabas segura de que no lo ibas a lograr y otro día empezaste a ir al gimnasio y a cuidarte. Poco después estabas dentro de un curso de modelaje. ¿Qué fue lo que hizo que decidieras intentarlo?

Karina: Mis amistades me animaron. Una amiga me dijo que conocía a alguien que estaba participando en un certamen llamado Teen Universe y me animó diciéndome: “tú también podrías entrar porque eres alta y bonita”. Yo todavía no me sentía capaz de buscar una meta así, pero el hecho de que las demás personas creyeran que yo podía lograrlo fue lo que me animó a participar. Además, fue el mismo director del certamen quien me envió la convocatoria, lo cual me hizo creer que de verdad tenía posibilidad.

Erick: ¿Qué aprendiste en ese primer acercamiento al modelaje?

Karina: En el primer día todavía no me lo creía. Era la primera vez que yo tenía un acercamiento a un certamen y no conocía muchas cosas. Pero aprendí que lo más importante no es la belleza, sino que se necesita mucha disciplina y mucho compromiso para poder llegar a ser una reina.

Erick: Este certamen no lo ganaste. ¿Sentiste que fue una derrota para ti? ¿Pensaste: “tenía razón, sabía que no lo iba a lograr”?

Karina: No, porque yo entré sólo por la anécdota y para vivir la experiencia. Además, sentí que ya había ganado mucho, porque había logrado construir una mejor versión de mí misma. Aprendí a cuidarme y a desenvolverme. Desde un inicio no me veía como ganadora, porque era apenas mi primer certamen. Así que salí de allí muy contenta y con nuevas amigas.

Como fiel seguidora de los pasos de Wendy Esparza, Karina no se rindió y ese mismo año concursó en el certamen Miss Earth Aguascalientes.

Erick: ¿Cómo terminas siendo Miss Water?

Karina: En la final de Teen Universe, las concursantes usamos un vestido del diseñador hidrocálido Carlos Valdéz. Cuando las fotos del evento fueron publicadas, él me contactó para decirme que le había gustado cómo lucía con su vestido. Tiempo después, Carlos adquirió la franquicia de Miss Earth y me invitó a participar en el casting de selección. Gracias a lo que había aprendido en Teen Universe, el jurado me seleccionó y pude participar junto a otras ocho candidatas, de las cuales cuatro resultamos ganadoras y yo recibí el título de Miss Water.

Una reina feminista

El concurso de Miss Earth es conocido por ser un certamen con causa, en el cual las participantes tienen que desarrollar un proyecto a favor del cuidado del medio ambiente en su comunidad. Además de ello, en una de las etapas del concurso, Karina y sus compañeras tuvieron que desfilar en una pasarela portando un vestido fabricado sólo con materiales reciclados, contribuyendo a la promoción de la moda sustentable.

Pero aún así, los concursos de belleza han adquirido cierta impopularidad en los últimos tiempos. Las críticas más fuertes vienen de los colectivos feministas, quienes consideran que estos certámenes hacen de la mujer un producto de consumo y que promueven un prototipo de mujer perfecta basado en reglas dictadas por un sistema patriarcal. Esto fue algo que no pude evitar preguntarle a Karina, quien más de una vez había dado "síntomas" de feminismo en sus declaraciones públicas.

Erick: ¿Te consideras feminista?

Karina. Sí.

Erick: ¿Estás de acuerdo con lo que opinan algunas mujeres feministas acerca de los certámenes de belleza?

Karina: Estoy de acuerdo con su punto, porque creo que si el director o el juez de un certamen es hombre, elegirá a la ganadora desde sus propios gustos. Entonces, entiendo la crítica, pero también creo que los concursos de belleza han evolucionado y ya no se hacen con el mismo fin de antes, que era simplemente escoger a la mujer más bonita bajo reglas más estrictas, como la estatura y las medidas. Ahora importa mucho más que las participantes sean inteligentes, preparadas y que aporten algo a su comunidad, para que puedan ser merecedoras de la corona, ser portavoces y representantes de las mujeres.

Erick: ¿Qué es lo que más admiras de Wendy Esparza, Andrea Meza, y las demás representantes de México en los concursos de belleza internacionales?

Karina: Wendy Esparza fue la primera mujer que me inspiró en mi sueño de ser reina de belleza y modelo. Lo que más admiré de ella fue que empezó igual que yo. No tenía ninguna experiencia y no le fue bien al principio, pero no sólo logró representar a nuestro estado, sino también a nuestro país. Admiro su compromiso y lo que la gente platica sobre ella. Todos los que la conocieron dicen que es muy responsable, dedicada, y que por eso llegó tan lejos. Actualmente, ella ya no es modelo, pero todavía quiero ser como ella, porque es una mujer muy noble, sencilla, inteligente y con muy bonitos valores. Por otro lado, a Andrea Meza no la conozco en persona, pero me impresionó mucho cuando ganó Miss Universo, no porque no la creyera capaz, sino porque no me había tocado ver que una mexicana ganara este concurso. Jacob de Alba, el director de Mexicana Universal, nos decía que siempre que Andrea cometía un error y se lo corregían, en cinco minutos ya lo estaba haciendo bien. Eso fue lo que le caracterizaba, según las personas que trabajaban con ella, que trataba de mejorar constantemente y que recibía muy bien los comentarios constructivos.

Andrea Meza no es hidrocálida, pero al igual que Wendy Esparza, recibió la mentoría de Lulú Tafoya en la ciudad de Aguascalientes.

En el año 2021, tras varios meses de retraso por la pandemia de COVID-19, el concurso de Miss Universo se llevó a cabo en Hollywood, Florida, donde logró el primer lugar, convirtiéndose en la tercera mexicana ganadora de este certamen. Actualmente, Andrea trabaja como presentadora de la cadena Telemundo, en Miami.

Una reina que quiere ser maestra

Pero aunque Andrea Meza también ha sido una fuente de inspiración para Karina, ella ha dejado la meta de ser Miss Universo para concentrarse en su vida familiar y profesional como docente.

"¿Tú quieres ser Miss Universo? –Le pregunté, creyendo conocer su respuesta. "Ya no." –Me respondió.

Esa respuesta fue inesperada para mí, así que tuve que bajar mi tarjeta con las preguntas que tenía preparadas e indagar en sus nuevos intereses.

Erick: ¿Por qué ya no?

Karina: Porque ahora que estoy más involucrada en este mundo, sé cómo se logra llegar allá y lo que se tiene que hacer, pero ya no me llama la atención. Además, ser Miss Universo exige muchos sacrificios que yo no estaría dispuesta a asumir, como estar lejos de mi familia. Yo no me veo lejos de mi estado. Siento que, si yo quisiera representar a México en Miss Universo, esa tendría que ser mi única prioridad. Y en este momento yo quiero otras cosas en mi vida.

En ese momento, Karina estaba estudiando para ser maestra. Lo que me hizo pensar que, tal vez, su deseo de ser una modelo reconocida tenía un propósito más profundo: el de inspirar a otros, como a ella la inspiraron Wendy Esparza y Andrea Meza.

Erick: Desde hace algunos meses has tenido la oportunidad de enseñar a una nueva generación de mujeres jóvenes a modelar. Creo que esto es especialmente importante para ti porque convergen tus dos pasiones: la enseñanza y el modelaje. ¿Cómo te sientes al pasar de la inseguridad de creer que no ibas a poder lograrlo, a ser ahora tú quien les enseña que ellas [las jóvenes que aspiran a ser modelos] pueden lograrlo?

Karina: Es una satisfacción muy grande, porque cada vez que les enseño a contarles los tiempos, a hacer los giros y las posiciones, me recuerdo a mí misma, hace algunos años, cuando otra mujer me trataba de enseñar y yo no me sentía tan capaz. Me siento muy contenta de poder compartir lo que aprendí y tener la oportunidad de cambiar lo que conmigo no fue tan bonito, como cuando me hablaron mal o me hicieron sentir mal, ahora yo puedo enseñarles de una buena manera, hacerlas sentir seguras y contribuir a que avancen hacia sus sueños.

Erick: ¿Qué mensaje le darías a quien, al igual que tú, esta noche puede irse a dormir sin ánimo, creyendo que no tiene nada de lo que se necesita para lograr sus sueños?

Karina: Que lo intente. Puede ser difícil, puede que no sepa cómo hacer las cosas, pero si es para él o para ella se le va a abrir el camino, así que debe aprovechar la oportunidad cuando llegue, trabajar muy duro, tener muy claro lo que quiere, ser muy perseverante, muy responsable y muy comprometido con los demás, con quienes le de la oportunidad, pero sobre todo con él mismo, con ella misma. De esa manera llegará lejos.

Erick: ¿Quieres ser reina de la feria?

Karina: Ser reina de la feria sí me gustaría.

Cuando acordamos esta entrevista, yo no sabía que Karina había dejado de querer ser Miss Universo. Pero tiene 21 años, está próxima a graduarse como licenciada en pedagogía y, sin lugar a dudas, tanto en la docencia como en el modelaje le espera un futuro brillante. No sé por dónde la llevará la vida, pero sí tengo la certeza de que si Karina es capaz de sorprenderse a sí misma, puede también sorprendernos a todos.

“¿Me darás otra entrevista cuando seas reina de la feria?” –Pregunté al final. “Sí. Ojalá que sí.” –Me respondió riendo.

Estoy seguro de que volveremos a hablar.